Se viene el verano: claves para mitigar el estrés calórico en la hacienda

La utilización de un monte forestal como resguardo para el ganado es una práctica que se viene haciendo hace más de 100 años, y si se recorre la Pampa húmeda se ven cascos de estancias o montecitos de reparo que tienen más de 50 o 60 años. Era algo común que cada chacarero plantara su monte de reparo para el ganado ello se fue perdiendo con los cambios que la agricultura en los últimos 30 o 40 años que fue desplazando a la ganadería a otros sectores.

Esos fueron conceptos vertidos por el Ing. Forestal Carlos Alberto De La Peña de EEA INTA Concordia, en la reciente Agenda AAPRESID que es el espacio organizado para difundir información técnica de utilidad práctica para el productor, y que en esa oportunidad fue enfocada en el “estrés calórico en la ganadería bovina”.

Esos fueron conceptos vertidos por el Ing. Forestal Carlos Alberto De La Peña de EEA INTA Concordia, en la reciente Agenda AAPRESID que es el espacio organizado para difundir información técnica de utilidad práctica para el productor, y que en esa oportunidad fue enfocada en el “estrés calórico en la ganadería bovina”.

Lo más común es el uso de eucaliptos para los montes de reparo y en base a eso y en ellos la principal limitante es el frío. En Entre Ríos, y principalmente Concordia, detalló De La Peña, para la actividad forestal con el objetivo enfocado más hacia la producción de madera, y dado su rápido crecimiento trabajamos con el “Eucalipto Grandis”, que es una especie bastante apta para esta zona.

Pero cuando nos vamos hacia el sur o centro norte de la provincia d Entre Ríos donde habrá más problemas de frío, heladas  y limitantes de suelo, entonces comenzamos a ver el “Eucalipto Colorado”.

El «Eucalipto Colorado» era muy común para los reparos en la provincia de Buenos Ares o en Entre Ríos, y otros son el “Eucaliptus Camaldulensis” y “Eucaliptus viminalis” que no ofrecen buena aptitud para el aserrado pero son buenos para algunas cuestiones tecnológicas con buena disponibilidad de uso para leña o para bioenergía como se utiliza para el secado del arroz y también para la construcción de tranqueras o postes dada su mayor durabilidad.

También hizo referencia a los sistemas silvopastoriles como sistemas productivos pensados desde la interacción del ganado alimentado con el pasto y la producción de madera. Con callejones de 12 a 20 metros, y líneos de plantación simples o dobles, y en el callejón hacer una pastura, y hacer el manejo de la forestación, promoviendo el cuidado de esa pastura.

De manera que cuando el árbol toma determinada altura y diámetro que impide la expresión del potencial de la pastura, se promueven acciones de podas y raleos para que el sistema conviva el mayor tiempo posible hasta el turno de corta de la plantación.

Son sistemas que se están dando el Misiones y en el norte de Corrientes, con pinos y nosotros estamos comenzando a probar con eucalipto híbrido que se adaptan a la zona ganadera de la provincia de Entre Ríos y sur de Corrientes, donde hay alguna limitante de frío, y es una alternativa interesante para el ganadero que puede diversificar la actividad, incorporando la madera.

Es un mercado que tiene ya un desarrollo de una industria del aserrado diversificada, que absorbe esa madera, y no es una inversión de riesgo como lo puede ser en otras zonas del país donde no hay una industria que pueda tomar la madera.

En las provincias de Misiones, Corrientes y Entre Ríos hay demanda de madera, con lo cual es una alternativa interesante para los ganaderos que tienen la infraestructura armada y solo necesitan la invertir en la plantación sabiendo que es una actividad que se promociona desde el Estado con una ley de subsidios.

Estrés calórico y festucosis

También participó de esta Agenda AAPRESID el Ing. Agr. Juan Ignacio Poo de Inta Balcarce, quien definió el estrés calórico como “un evento externo o una condición que produce cambios internos en los animales y si hablamos del estrés calórico el viento externo o condición medio ambiental que influye se puede tener en cuenta a la radiación solar, la temperatura ambiente, la humedad relativa y la velocidad del viento», dijo.

«Esto influye de manera negativa en los animales en la ganancia o pérdida de calor entre el medioambiente y el animal. El estrés se lo puede ver, también como todo cambio en la relación térmica entre un organismo y su entorno, ante el cual dicho organismo trata de regular esa temperatura, la cual si es de menor o mayor calor, puede generar hipotermia o hipertermia» detalló.

Para definir un estrés calórico, señaló el especialista, se puede tener en cuenta también la cantidad de días de calor, y cuando se tienen dos o más días de temperaturas elevadas, lo que se llama ola de calor que a su vez con el calentamiento global es cada vez más frecuente, ello hace esta regulación sea más difícil de realizar o directamente resulte imposible para el organismo. Y todo ello más allá de que los bovinos son homeotérmicos, es decir que tienen una regulación con el ambiente.

Por otra parte, detalló Poo, en esta zona, Balcarce, se complica más aún con la presencia de la festucosis que se produce por el consumo de festuca infestada con un hongo endófito llamado Neothypodium coenophialum, que produce alcaloides que sumados al aumento de calor el animal hacen que este no pueda intercambiar de manera correcta el calor con el medio, lo cual contribuye a que el estrés térmico sea cada vez más importante y produzca mayores efectos sobre los animales.

Indicadores y soluciones

El mismo Poo, ante la pregunta de Rolle sobre los indicadores que pueden ayudar a la anticipación de la ocurrencia de un estrés calórico, mencionó como el indicador de mayor uso alITH el cual es un índice numérico de temperatura y humedad, que permite anticipar como será la semana y que entrega valores con los que se puede detectar la presencia de un riesgo de estrés térmico o si no conviene hacer trabajos con los animales.

Otros parámetros que ayudan para ir evaluando el nivel de estrés calórico de los animales, es un menor rinde en la producción de leche o menor ganancia de peso, como también valores de la temperatura rectal.

Luego ante la consulta de Federico Rolle sobre posibles medidas de práctica aplicables para mitigar eventuales condiciones de estrés, el Ing Poo recomendó poner sombras en los establecimientos “lo cual ayuda a que el animal pase mejor los períodos de calor. Y los días en que hay elevadas temperaturas tratar de hacer los movimientos de la hacienda temprano donde las temperaturas son más bajas”.

Otras prácticas consisten en poner algún sistema de rociado sobre los animales con agua, considerando varios parámetros como el tamaño de la gota, y como se distribuye el rocío. Esto puede incrementar los olores en las proximidades de feedlots, pero son buenas maneras de enfriar a los animales como también lo son los sistemas de ventilación, y siempre es necesario considerar la relación entre el costo y el beneficio económico.

Otro aspecto es el momento en el que se le suministra alimento a los animales, dependiendo del tipo de comida que si es muy energética puede subir su temperatura corporal sobre todo en las épocas de temperaturas elevadas, señaló Poo.

Publicado el 5/11/2022

Por Clarín