El USDA estima que este año la producción global de carne vacuna suba un 1% alcanzando las 62,6 millones de toneladas. El consumo subiría en la misma proporción.
La producción mundial de carne vacuna experimentaría un ligero aumento del 1% en el año 2019, de acuerdo a datos proporcionados por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA por sus siglas en inglés).
De este modo, se alcanzaría un volumen producido de 62.593.000 toneladas de carne, la mayor producción de la historia. Los países que impulsan la mayor parte de este crecimiento son Estados Unidos, Brasil y China, más que contrarrestando las caídas en el producto de la Unión Europea, según graficó la Bolsa de Comercio de Rosario en un informe con datos del USDA.
Con una producción estimada en 12,4 Mt, Estados Unidos continuaría siendo el líder productivo en el año 2019, acaparando casi un 20% del volumen global. En tanto, Brasil ocupa el segundo lugar y concentraría el 16,3% del mercado.
En el año en curso, la Unión Europea tendría una declinación del 3% y China, que ocupa el cuarto puesto, aumentaría su producción para satisfacer la mayor demanda de carne vacuna que surge en respuesta a la peste porcina africana, que obligó a parte de la población a buscar otras fuentes proteicas ante la menor disponibilidad de cerdos.
La producción de Argentina presentaría una ligera merma de 25 millones de toneladas, cerrando el año 2019 con 3,02 millones de toneladas.
Argentina se encuentra en el sexto lugar entre los mayores productores a nivel mundial. Para el largo plazo, en tanto, Rabobank estima que en 2027 la producción nacional alcanzaría las 3,4 Mt, con expectativas de que la mayor oferta se destine principalmente a las exportaciones.
Asimismo, el informe de la BCR aclara que a nivel mundial, el consumo de carne de vaca subiría un 1% en el presente año, alcanzando las 60,7 millones de toneladas. Dentro de la estructura de consumo de cada país, se destaca el caso de China, que presentaría un notable aumento del 4% o de 330 mil toneladas, como ya se mencionó, ante la necesidad de buscar productos alternativos al cerdo.
También habría subas interanuales en Estados Unidos y Brasil, quienes ocupan el primer y tercer puesto dentro del ranking.
En Argentina el consumo se retraería un 4% en el presente año, es decir, más que proporcionalmente que la producción, lo que significa un mayor saldo exportable que podría ser aprovechado para abastecer las crecientes necesidades de los principales demandantes de carne.
En este sentido, el comercio internacional de carne de vaca crece con fuerza en el año 2019. Las importaciones a nivel global ascenderían un 4% interanual, ubicándose en 8.985.000 toneladas, que es el mayor registro contabilizado.
El líder en materia de importaciones, la República Popular China, daría un gran salto del 15% en el presente año, demandando unas 1,7 millones de toneladas de carne importada para alimentar a su población. En tanto, el segundo importador, Estados Unidos, tendría un muy ligero aumento de 5 mil toneladas este año. Japón, Corea del Sur, Hong Kong y Rusia aumentarían el caudal de sus importaciones, dando dinamismo al mercado vacuno en el frente internacional.
Más allá de la contingencia de la peste porcina africana, que hizo que se incrementaran de manera excepcional las importaciones chinas de carne vacuna en este último año, el gran despegue en las compras internacionales de carne bovina por parte del gigante asiático comenzó en el año 2012.
Desde entonces, la cantidad importada por China aumentó abismalmente en un 1.768%, es decir, se multiplicó por 17. De este modo, el país oriental pasó de acaparar un 1% de las importaciones globales en 2012, a un 19% en 2019. El siguiente gráfico, basado en datos del USDA, da cuenta de esta situación.
Por lo que el 2019 será un año muy positivo para los países que abastecen al mundo de carne. Las exportaciones mundiales de carne vacuna aumentarían un 3% logrando un total de 10,8 millones de toneladas.
Brasil, la India y los Estados Unidos estarían aprovechando este contexto favorable: con subas anuales del 6%, 9% y 3% despacharían al exterior 2,2; 1,7 y 1,5 millones de toneladas, respectivamente.
Por otro lado, Australia y Nueva Zelanda, con condiciones climáticas adversas que han tenido una repercusión negativa en su producción cárnica, tendrían mermas bastante significativas en 2019.
Argentina, el otro proveedor del Hemisferio Sur, tendría mejor suerte y sus exportaciones subirían un notable 14% interanual, cerrando el año con 580 mil toneladas de carne vacuna enviadas al exterior.
Fuentes del sector aseguran que las exportaciones de Argentina podrían incluso ser superiores a las estimadas por el USDA, pudiendo rondar las 700 mil toneladas en 2019.
Publicado el 10/11/2019
En Clarín