El sector exportador de carne de Argentina podría duplicar sus embarques en los próximos dos años con el esperado apoyo del nuevo Gobierno que, entre sus primeras medidas, eliminó impuestos y trabas a las ventas al exterior de cortes de vacuno.
El país es una potencia agropecuaria, pero la producción de carne de vacuno -una marca registrada de Argentina a nivel mundial- se vio opacada en los últimos años por las medidas de los gobiernos del Frente para la Victoria que buscaron proteger a los consumidores locales y terminó afectando el negocio.
De ser el tercer exportador mundial en 2005, con embarques por 771.000 toneladas, una década después el país quedó fuera del pelotón de los 10 mayores proveedores globales.
Ahora, con la llegada de una gestión de Cambiemos, los embarques de carne de vacuno subirán hasta 400.000 toneladas en el 2017, desde los cerca de 200.000 toneladas registrados el año pasado, de la mano de un paulatino crecimiento del rodeo, según proyecciones de analistas y representantes de la industria.
«Argentina ha vuelto a los mercados», dijo a Reuters Mario Ravettino, presidente del Consorcio de Exportadores de Carnes ABC, al que están asociados frigoríficos como JBS y Marfrig. El ejecutivo dio por sentado un aumento en los embarques pero no quiso adelantar cifras.
Para Víctor Tonelli, titular de la consultora Víctor Tonelli & Asociados, las exportaciones llegarán a 400.000 toneladas en el 2017, mientras que la asociación de productores AACREA calculó la cifra en 350.000 toneladas.
«Todo esto se dio ni bien asumió el nuevo Gobierno. Está en marcha, está disponible y eso le pone en el largo plazo un nuevo horizonte a la actividad», señaló Tonelli.
Menos optimista, el presidente de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes (CICCRA), Miguel Schiariti, considera que los embarques treparán a 300.000 toneladas el año próximo.
A poco de llegar a la Presidencia en diciembre, el presidente Mauricio Macri tomó medidas, muy esperadas por el sector, como la eliminación de los impuestos y límites a las exportaciones de carne bovina y una fuerte devaluación de la moneda local, de cerca de un 27% en un solo día.
Nuevos mercados
De acuerdo con el secretario de Agricultura y Ganadería, Ricardo Negri, Estados Unidos y Canadá son nuevos mercados que la nación buscará aprovechar luego de que los dos levantaran sus restricciones a la carne argentina, a la vez que se intentará profundizar los embarques a Rusia y China.
«La apertura de las exportaciones es un fuerte estímulo a largo plazo que tiene el ganadero, que lo lleva a invertir más y mejorar la productividad de los rodeos», dijo Tonelli.
El analista prevé que el rodeo argentino trepe en los próximos cinco años a 58 millones de cabezas, desde 51,5 millones actualmente. El declive se evidenció desde 2008, cuando los productores liquidaron millones de animales debido a la baja rentabilidad de la actividad y una feroz sequía.
Una señal de esta tendencia se evidencia en la menor participación de las hembras en la faena, puesto que si son menos del 43% del total de animales significa que los productores las están reteniendo para aumentar la reproducción.
Según la cámara CICCRA, en diciembre la participación de las hembras sobre el total faenado fue del 41,4%, unos 3,4 puntos porcentuales menos que el mismo mes del 2014.
El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA por su sigla en inglés) estimó que los embarques de carne bovina de Argentina crecerán este año un 15%, a 265.000 toneladas, con lo que el país retomaría su puesto por encima de su vecino Uruguay.
El país oriental -menos de la décima parte de Argentina en tamaño- superó en ventas a un histórico proveedor mundial, lo que representó para muchos un síntoma de cómo las políticas intervencionistas de la ex presidente Cristina Kirchner golpearon al sector entre el 2008 y el 2015.
No obstante, los argentinos se beneficiaron del esquema de Fernández de Kirchner, que llevó a una baja de los precios de la carne en el país con el mayor consumo mundial per cápita de cortes vacunos. Ahora, de verse una bonanza exportadora, podría haber un perjuicio.
«Hoy estamos en 63 kilogramos por persona por año y creemos que esto se va a ver reflejado y vamos a estar entre 57 a 55 kilogramos por persona por año», estimó José Luis Triviño, presidente de la Cámara Argentina de Feedlot (CAF).