Hacen más de 250 kilómetros a caballo por un agradecimiento tras la pandemia

Omar Ottaviani, Damián Moares, Luis Acuña y Carlos Cerdá cabalgan con la Virgen de Luján rumbo a Carlos Casares en reconocimiento al personal de salud y de la seguridad; por qué eligieron ese lugar.

De Luján a Carlos Casares. Han pasado 40 años de esa cabalgata por la promesa de cese del fuego en las Islas Malvinas organizada por Carlos Cerdá, Omar Ottaviani, José “Pepe” Moares y Daniel Daguerre, cuatro gauchos amantes de la tradición y de la Argentina.

Hoy, cuatro décadas después, Cerdá y Ottaviani decidieron repetir esa travesía de 256 kilómetros y revivir la historia, esta vuelta en agradecimiento a los profesionales de la salud y fuerzas de seguridad, por su trabajo durante la pandemia. En esta oportunidad, lamentablemente no iban a ser de la partida Moares y Daguerre, porque “ya han partido a una mejor vida”. Pero si se sumó Damián, hijo de Moares y Luis Acuña, otro ferviente defensor de las costumbres telúricas.

Con sus 70 años, Cerdá recuerda muy bien el momento en que decidieron hacer una promesa a la Virgen de Luján si el conflicto del Atlántico Sur entre la Argentina y el Reino Unido desatado en 1982, acababa pronto. “Una tarde de junio, exactamente una semana antes del 14 de junio de 1982, estábamos en una rueda de mates y los cuatro entendimos que debíamos encomendarnos a la virgen y pedirle que, por el bien del país, todo termine y, si Ella cumplía, nosotros peregrinaríamos en agradecimiento con su imagen desde Luján hasta Carlos Casares, de donde somos oriundos, donde le haríamos una ermita en su honor”, cuenta a LA NACION.

Tal fue la movida que se generó en ese tiempo que a uno de los accesos al pueblo, donde fue puesta la ermita la llamaron Virgen de Luján. También se armó un grupo tradicionalista ‘Amigos de la virgen gaucha’, que realizó varias marchas por el país”, añade.

Pasaron los años, los amigos siguieron celebrando sus tradiciones gauchas hasta que llegó la pandemia. “Cuando terminó el encierro, reanudamos nuestras cabalgatas domingueras. Un domingo surgió en el grupo que había que hacer otra peregrinación para rendir un homenaje a nuestros héroes de la salud y de la seguridad, que nos cuidaron por dos años”, detalla.

Fue así que, con ayuda de sus mujeres comenzó la organización. Este domingo pasado, el grupo ahora llamado “Amigos de la Tradición” se juntó temprano frente a la Basílica de la Virgen de Luján y previo a comenzar a marchar recibieron, junto a la imagen que portaban, la bendición de un cura del lugar.

La primera noche acamparon en Jáuregui. Luego llegaron a Mercedes, donde tuvieron una linda misa de campaña. Al día siguiente arribaron a la iglesia en el pueblo de Suipacha. “Esta vez y, a diferencia de lo que ocurrió en 1982, el viaje no es por ruta, por los peligros que conlleva, sino que es costeando las vías del ferrocarril”, relata Cerdá.

Con 36 años, para Damián Moares, esta cabalgata no es una más de las tantas que ha realizado en su vida. “Cuando mi padre hizo la cruzada por Malvinas, yo no había nacido, pero desde niño siempre me contaba anécdotas de ese viaje inolvidable. Es un gran orgullo para mí que me hayan invitado a compartir esta peregrinación con los amigos de mi viejo. Se me hace un nudo en la garganta cada vez que pienso que estoy reviviendo lo que él vivió. Es una gran emoción estar aquí”, dice.

A los cuatro jinetes, que viajan con un caballo a la asidera cada uno, los secundan Luna y Maru, dos perras de la raza border collie. Hacen alrededor de 30 kilómetros diarios porque los años no vinieron solos y ya hay achaques de la vida. Anoche durmieron en el circulo criollo El Recreo, en Chivilcoy, y está mañana bien temprano partieron hacia Benítez.

Luego vendrá Alberti, Bragado, Olascoaga, 9 de julio, French, para finalmente el 17 de septiembre próximo a las 16 llegar a Carlos Casares. Esa tarde, se hará una misa de campaña, se descubrirá una placa donde quedará la virgen y luego habrá shows de payadores y una presentación del libro “Gente de a Caballos”.

Para Ottaviani, de 65 años, repetir esto lo llena de emoción. “Éramos tan jóvenes y la verdad que volver a hacerlo es muy profundo para mí. Este viaje es también por nuestros amigos que hoy ya no están con nosotros pero que los llevamos muy adentro del corazón y los tenemos presentes constantemente”, finaliza.

Publicado el 8/9/2022

Por La nación